Abandonado... Misterioso... Portalada... Palacio... Juan de Espina...

DIARIO MONTAÑES   /   Viernes, 18 de diciembre de 1992

 

 

El Palacio de La Bárcena, de Ampuero

Señor director:

Hace tres semanas pasé por la villa de Ampuero. Entre otras cosas visité la casona de los Espina o palacio de la Bárcena, que da su nombre al hermoso barrio en que se asienta, y tuve la oportunidad de hablar con sus dueños. Agradezco su acogimiento y amabilidad. Observé e hice saber que el escudo de armas, que mostraba su artística e histórica portalada, coincidía con el de la casa de Salcedo, tanto el que se encuentra en el palacio de Baeza o en el de Aldea del Señor (Soria) o en el de Otano (Navarra), como en el que se contempla en Bilbao, ángulo de la calle del Banco de España con la del Correo.

Y me fui apenada al contemplar el estado de abandono de un rincón tan singular, cuna de empresarios navieros y de legendarios personajes, glosados en la literatura española, desde el comediógrafo don José de Cañizares ("Don Juan de Espina en su patria,", "Don Juan de Espina en Milán"), hasta el polígrafo Quevedo, desde don Alonso del Castillo Solórzano --que no consiguió su deseo de ver interiormente esta casona del nigrorománico eclesiástico ampuerense don Juan de Espina, hombre curioso de todo arte, generoso en sus aficiones, aunque avaro de sus tesoros y colecciones, retraído y vanidoso, y en todo caso extraño e inquietante personaje, en el decir del mon tañes Cossío-- hasta Emilio Cotarelo, Vélez de Guevara, Rojas Zorrilla... sin olvidar los testimonios del escribano Juan de Piña ("Casos prodigiosos y cueva encantada") o el entremés de Francisco Lannani y Sagredo ("Colegio de los Gorriones") o las hiperbólicas afirmaciones del propio Baltasar Gracián en su célebre "Criticón".

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